Ediciones Atlantis publica 'Amapolas al borde de la carretera', una novela de género fantástico del autor Javier Mateos "Ritarbeyu", que mantendrá la intriga del lector hasta las últimas páginas ya que la historia…"no es lo que parece".
Todo fue a partir de una apuesta con mi mujer y mi hija. Tras publicar mi opera prima me lanzaron un guante, naturalmente un poco movido por mí ego lo cogí, viéndome envuelto en una vorágine de la cual tenía que salir de la mejor manera posible, porque el reto era importante, por lo menos para mí. ¿Serías capaz de escribir una novela de amor? Me puse manos a la obra, y entonces fue cuando Marilyn Monroe vino en mi ayuda para sacarme del embrollo en el cual me había metido. Así que la historia ha salido conforme a su voluntad y no a la mía.
¿Qué papel juega la figura de Marilyn Monroe en la trama?
Cada uno de nosotros tiene un ‘ángel de la guarda’ que nos cuida a lo largo de nuestra vida, y Marilyn es ese ser celestial que protege y dirige a un Pablo Villa desvalido, un ser desafortunado en el amor que busca la guía de la rubia platino mediante un intercambio epistolar, y que ella con una paciencia infinita, acompañada de su particular ironía angelical responde al famoso escritor, ejerciendo de madre o hermana mayor de tan ‘canallesco’ personaje.
¿Cómo crees que tu novela podría sorprender al lector?
Porque no es una narración al uso. Es una historia dentro de otra historia, una narración dentro de varias narraciones que van encadenadas, donde intento “jugar” con el lector, buscando una reciprocidad con el mismo, y que descubra que Marilyn puede ser algo muy real, que todavía está muy viva, pero ante todo que cuando empiece a leer el libro tenga mucho cuidado, ya que la historia…"no es lo que parece".
¿Qué género literario te gusta más?
No tengo predilección por ninguno, me gusta prácticamente de todo, soy un lector compulsivo que se lee hasta la propaganda de los supermercados, pero eso sí tengo una norma que siempre he seguido al pie de la letra: ‘El libro me tiene que llamar” cuando eso sucede ocurre la magia de la lectura, creo que eso puede pasar con “Amapolas al borde de la carretera”, es un libro que puede llamar a sus lectores, y que estos pueden responder de forma positiva a esa llamada de íntima relación argumento-lector.
¿Por qué has elegido el título ‘Amapolas al borde de la carretera? ¿Qué esperas transmitir?
El título se lo debo a mi mujer, ella fue quien lo pensó justo en el momento en que pasábamos con el coche por un lugar lleno de amapolas, con un intenso color rojo, yo solo desarrollé la idea. Las amapolas nacen al borde de la carretera y se van internando en los campos hasta adueñarse de ellos, como Marilyn, que espero vaya calando poco a poco en el espíritu de los lectores hasta que se adueñe de sus corazones, pero también es una flor muy frágil al igual que Norma Jane, que acabó descomponiéndose y acabándose como cuando una flor es arrancada de su tallo. Para mí significan que son todos aquellos sueños que jamás podremos conseguir, pero también puede ser nuestro lado más pérfido.
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